Un Barrio galáctico se supera a sí mismo.
29 de Julio del 2009,
La Picuriña, 21.55h
Barriosf.blogspot.com: 3 [Beni (2) y Abel]
Bar Dindi: 2 [Miguel]
Llegó la copa y con ella la emoción al fútbol. Sobre todo, en una segunda parte rota por ambos conjuntos, repleta de ocasiones, y en la que pudo pasar de todo.
Comenzó el partido demasiado programada, con un barriosf escaldado por la derrota liguera. El balón pertenecía al Dindi, que no lo movía con la soltura de la semana anterior. Un zapatazo al larguero fue su mejor ocasión.
Mientras, el barriosf trataba de desperezarse del dominio rival mediante balones largos que rara vez alcanzaban sus objetivos. En una contra en la que Abelino apareció exacerbadamente sólo llegó el primero. Fue clave vernos por delante, pensar que podíamos ganar. Y eso que el empate no tardó mucho en llegar, con un zarpazo de Miguel que tocó en uno de nuestros defensas para hacer imposible la estirada de Troi.
Tras el descanso, el choque estalló en mil pedazos, con mayoría de ataques en superioridad numérica de ambos conjuntos. Si Julián y Miguel se estorbaban a la hora de rematar en nuestra portería, a la jugada siguiente Jaime fallaba delante del portero tras recorrerse medio campo con la pelota cosida al pie. Si Troi sacaba con el pie un buen disparo cruzado, Luis ponía un magnífico balón al segundo palo que no encontraba rematador. Una falta sacada por Chimi que escupió el portero rival, fue aprovechada por Beni para volver a ponernos por delante. Nos vimos ganadores, y todo el mundo se preparó para dar hasta la última gota de sudor. Miguel aprovechó un rechace de un propio disparo suyo para volver a empatar.
Se acercaba el final. Podía marcar cualquiera. Se mascaba la tensión. El silencio se escuchaba. Cordón que agarra la pelota en la línea medular. Mira hacia la portería rival. Allí, Beni le pide la pelota. Solo. Demasiado sólo para ser verdad. Cordón se lo piensa. Imposible que esté tan sólo. Tras recibir el cuero, Beni encara la meta rival. Para la pelota, le deja vencerse. Parece que se escapa la oportunidad. Y, finalmente, magnífica definición.
Es probable que el barriosf nunca sea conocido como un equipo que juega como los ángeles. Es probable también que no levantemos trofeos cada temporada, y que nuestros futbolistas no coleccionen pichichis en sus armarios. El barriosf no es eso. El barriosf es otra cosa. En entenderlo, comprenderlo, y soñarlo, está el tema.
Enhorabuena a todos.
Lo Mejor. Recuperar la esencia del barriosf, que esperamos que no se vuelva a perder.
Lo Peor. Lo rápido que pasa el verano.
El árbitro. Pedro Muñoz, muy pitón para lo que suele, pero buen arbitraje.
El público. Varios árbitros, un –exfutbolista, gente en el banquillo rival, la mujer de Ricci y la roca Este, a reventar (gracias por devolvernos el balón).
Tomás Squash
